Cuando hablamos de productos gourmet locales, hablamos de mucho más que de un sabor exquisito. Hablamos de cercanía, de tradición, de artesanía y de innovación. En Innovaalimentación creemos que la verdadera innovación parte de lo auténtico: de la tierra, de los productores locales y de procesos cuidados que respetan el entorno.
Cada tarro de miel, cada perla de aceite de oliva virgen extra o cada vinagre en polvo que ofrecemos encierra un trabajo silencioso y apasionado: el de apicultores, agricultores y pequeños artesanos que ponen en valor el producto de proximidad. Nuestra misión es acercar todo ese esfuerzo directamente a tu mesa, en forma de experiencias gourmet originales, saludables y llenas de identidad.
Hoy queremos contarte el recorrido que sigue uno de los protagonistas más dulces y emblemáticos de nuestra selección: la miel. Detrás de cada gota dorada hay un proceso artesanal que comienza en el campo y termina en tu mesa, cuidando cada detalle para garantizar sabor, pureza y calidad.
El proceso artesanal de la miel: del panal al tarro
1. Preparación: calma y respeto por las abejas
El trabajo comienza en el colmenar. El apicultor utiliza un ahumador para tranquilizar a las abejas. No se trata de hacerles daño, sino de crear un ambiente seguro que permita acceder a los panales sin alterar demasiado la colmena. Este primer paso es fundamental porque refleja la filosofía de la apicultura artesanal: respeto absoluto por la naturaleza y sus tiempos.
2. Extracción de los cuadros llenos de miel
Una vez la colmena está en calma, se retiran cuidadosamente los cuadros que contienen miel sellada con cera. Ese “sello” natural indica que la miel ha madurado y alcanzado la textura y concentración perfectas. Las abejas son sacudidas suavemente para que regresen a su hogar, asegurando que la producción continúe sin interrupciones.
3. Desoperculado: liberar la miel
Los cuadros pasan después al banco de desoperculado. Allí, con cuchillos o peines especiales, se retira la fina capa de cera que recubre cada alvéolo. Es un proceso paciente y delicado: cada movimiento busca liberar la miel sin dañar el panal. Esa cera retirada también se aprovecha en productos artesanales, cerrando un ciclo de aprovechamiento responsable.
4. Centrifugado: la magia de la fuerza centrífuga
Con los cuadros ya desoperculados, llega el momento del centrifugado. Los panales se colocan dentro de la extractora y se giran con cuidado, aumentando la velocidad poco a poco. La fuerza centrífuga hace que la miel se desprenda de las celdillas y se adhiera a las paredes del recipiente. Lo que parece un gesto mecánico es, en realidad, un arte que requiere experiencia para evitar daños y pérdidas.
5. Filtrado: pureza natural
La miel extraída fluye por una válvula y pasa a través de un filtro que elimina restos de cera o impurezas. Así se consigue un producto limpio, puro y listo para el consumo. A diferencia de los procesos industriales, aquí no se aplican tratamientos que alteren la calidad: se conserva la esencia natural del trabajo de las abejas.
6. Envasado: tradición que llega a tu mesa
Por último, la miel se vierte en envases herméticos y se etiqueta con información clave: la fecha de cosecha, el tipo de floración y el origen local. Este detalle es lo que transforma cada tarro en una pieza única: no es solo miel, es la historia de un territorio, de un productor y de la flora que rodea nuestras colmenas.
Innovación que no olvida lo local
En Innovaalimentación apostamos por lo innovador sin dejar de lado lo cercano. Así nacen nuestras perlas de aceite de oliva virgen extra, de vinagre Pedro Ximénez o de miel, junto con formatos en polvo que sorprenden en la cocina. Son propuestas modernas, pero siempre con un denominador común: la materia prima procede de productores de aquí, de confianza y con un sello artesanal.
Mucho más que una cesta gourmet
Nuestros productos gourmet locales se convierten en experiencias completas cuando se integran en nuestras cestas personalizadas. Ya sea para un regalo de empresa, un detalle en un evento o una ocasión especial en familia, cada cesta reúne lo mejor de la gastronomía artesanal con una presentación cuidada. No solo regalas sabor, también apoyas a los productores locales y contribuyes a mantener viva la tradición.
Del campo a tu mesa, cada producto que seleccionamos encierra historias de artesanos, de paisajes y de sabores auténticos. Elegir nuestros productos gourmet locales es apostar por lo cercano, por lo sostenible y por la innovación con raíces. Porque la verdadera calidad nace en la tierra, se transforma con mimo y llega a ti lista para disfrutarla.